34. Vuelven las Azúcar Moreno

Antes de empezar, si no leíste el email del martes, no te leas este email. No seas cabezón, léete el anterior email y ahora vuelves a este, que sino no te vas a enterar de la vaina loca.

¿Es suficientemente larga la frase? ¿Se entiende correctamente? (mensaje para mi amigo el paralítico, tú no hagas caso)

Nos quedamos en el punto three y en el caramba de cómo incorporar un hábito.

Vamos al lío.

 

3. Hazlo fácil:

Que no seas bruto, vaya.

Una de las causas de abandono de algunos "opositores" es que empiezan a estudiar 8 horas del tirón.

"Ramón, llevo sin estudiar cinco años, pero voy a quitarme las redes sociales, me voy a borrar del pádel y voy a estudiar 10 horas al día".

Con eso ya sé que ese alumno se borrará de las clases el mes siguiente.

Es más, probablemente ese sea el último mensaje que me mande.

Yo le insisto eh, no te creas.

Lo que le digo es "Hazlo fácil".

En realidad le digo "No seas un tonto motivado, empieza poco a poco. La primera semana con que estudies 5 minutos de lunes a viernes va bien. Ya iremos aumentando el ritmo, motivado".

Todos hemos sido un tonto motivado en algún momento.

Pero así no se construye un hábito.

Si quieres empezar a leer, no puedes marcarte una hora diaria de lectura.

Márcate 5 minutos.

Lo normal es que acabes leyendo más ese día, porque ya que te pones sigues un rato más.

Pero si te exiges mucho, habrás fracasado antes de empezar.

Y a la mierda el nuevo hábito.

 

4. Hazlo satisfactorio:

Consiste en aplicar lo de la perrah de Pavlov.

Si te sientas y das la patita, caramelito.

Si no haces caso, cachetito en el culito.

Que te des un premio si lo haces bien, vaya.

 

Siguiendo con la lectura.

Si ese día lees, puedes jugar media hora a ese videojuego que te gusta tanto.

Que no lees, pues te quedas sin Pokémon.

Es así, emperatriz.

El premio se ajusta a lo que a ti te guste, obviamente.

 

Hay una variante de este punto que es la de la fusta.

Justo lo contrario que antes.

Si lo haces bien, premio o no premio.

Lo generoso que seas contigo mismo.

Lo suyo es premio, ¿no?

Peeeero.

Pero.

Pero.

Si no lo haces, látigo cepa.

Fusta.

Azote.

 

Para alguno esto sería un premio.

No te pongas tontorrón, amigo sado.

Hablamos de un azote figurado.

Si no leo, pues no hay agua caliente.

La ducha fría.

Al carajo.

Pero bueno, este tipo de variante no es para todo el mundo.

Ya tienes que tener cierta disciplina para aplicarla.

Si no eres capaz de leer 10 minutos, ¿por qué cojones ibas a ducharte con agua fría?

 

Creo que ha quedado bastante clara la idea.

Si lo haces, galletita.

Si no lo haces, triste vida insulsa.

 

Pues mañana, aunque no tocaría, voy a explicar a los suscriptores del Curso de Finanzas Militares, como pueden aplicar estos cuatro puntos a cualquier hábito que quieran.

Con las vertientes sadomasockers incluso.

Solo si estás dentro antes de mañana a las 15:30, sino te lo pierdes para siempre.

 

 

Sé feliz,

Ramón Lora.

    

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