39. Ese oro es el que quiero yo
La recomierdación de ayer me parece la mejor que he dado por aquí.
Pero no creo que sea la que más vas a apreciar.
De primeras, claro.
Si eres de los que me lee los viernes, acuérdate que mañana te daré números reales de lo que se puede conseguir por no mostrar necesidad en una negociación laboral.
Lo que hace el que te la sude conseguir el trabajo o no es brutal.
Podrás aplicarlo a cualquier ámbito de tu vida.
Para ser más deseable.
Además, me desnudaré para contarte la situación actual de esta Newsletter y lo que espero de ella.
Números reales, nada de aproximaciones.
Vamos a lo de hoy.
Juan Carlos Aragón es el mejor comparsista del Carnaval de Cádiz.
Era, el pobre murió.
Pero sus letras quedarán para siempre.
Una de sus comparsas que más me ha marcado es Los Millonarios.
No te paso enlace porque, si no eres aficionado al Carnaval, no creo que la escuches.
Aunque te la recomierdo.
Mucho.
Sigamos, que me pongo tontorrón.
Estoy buscando un trozo de la presentación que pueda escribirte para que hablemos del tiempo.
Del valor que tiene.
Pero joder, es que todo lo que dice es buenísimo
De un nivel increíble.
Bueno
Me centro.
Y entre las cosas que tengo,
no hay un tesoro mayor
que verme siempre a solas con el tiempo,
que el tiempo es oro,
y ese oro es el que tengo yo.
El tiempo que se detiene
ante mí cuando el mundo se levanta.
El tiempo que tú conviertes
en la rutina que te atraganta.
El tiempo que cuando no me da el sol,
es porque me está dando la luna
el mismo que a ti se te escapa de
la forma más torpe y más inoportuna.
Y esa es mi fortuna.
Flipas.
Lee despacio y analiza lo que dice.
Cualquier frase es un aprendizaje que podría tratar durante una semana o un mes de esta Newsletter.
"El tiempo que se detiene ante mí cuando el mundo se levanta".
"El tiempo que tú conviertes en la rutina que te atraganta".
"El mismo que a ti se te escapa de la forma más torpe y más inoportuna".
Dan para reflexionar sobre tu vida.
Para reflexionar mucho.
Se me pasó decirte que van disfrazados de pobres, de indigentes.
No voy a defender la indigencia ni la pobreza.
Ya sabes que estoy centrado en aumentar mis ingresos e invertirlos para que no pierdan valor.
Peeeeero.
No a costa de mi tiempo.
No a costa de una puta rutina que odie.
¿Qué cojones es eso de que un día de la semana deba amargarnos y otro alegrarnos por el mero hecho de ser?
Mañana, después de contarte la historia con la que se consigue doblar lo que te pagan gracias a no mostrar necesidad, te daré unas pinceladas sobre cómo enfoco mi vida laboral para ser Millonario en tiempo y en dinero.
No va mal encaminada la cosa.
"¿Lo del tiempo o lo del dinero, Ramón?"
Pero solo si estás dentro antes de las 15:00 de mañana.
Si no, te lo pierdes para siempre.
Sé feliz,
Ramón Lora.
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