62. Estamos los que estemos
Sigamos con lo que te comentaba ayer.
Eso de quitar ruido.
Sí hombre, lo de cribar el contenido que consumes.
Pasar de algoritmos y de volumen de contenido.
Siempre intento que te lleves algo de valor.
Normalmente mi intención va dirigida hacia que reflexiones.
Aunque también te he dado algunas herramientas específicas para aplicarlas en tu día a día.
Además, si eres suscriptor de la Newsletter premium, habrás aprendido a utilizar Inteligencia Artificial para incorporar correctamente cualquier hábito, a comprar viviendas de forma inteligente y sacarles rentabilidad, sabrás cómo tener una cartera diversificada (con los porcentajes que dedico yo a cada activo) e incluso a generar ingresos extra desde YA, con el conocimiento y habilidades que tengas ahora mismo, sin necesidad de formarte en nada más.
Creo que no está nada mal para una simple Newsletter, pero eso te toca decidirlo a ti.
Si piensas que esta Newsletter es contenido ruidoso que te hace mal, cancela tu suscripción sin mirar atrás y no sigas leyendo el email de hoy.
Bien.
Ahora que estamos todos los que queremos estar, te traigo valor, como siempre.
He encontrado un post que me ha hecho reflexionar y puede que a ti también.
Va muy en la línea de lo que siempre te digo.
Así que te lo dejo por aquí:
"Vivir al 80%:
Baja revoluciones, que te va a dar algo.
Escuchar podcasts de productividad a velocidad 1,5 mientras levantas pesas en el gimnasio no me parece demasiado inteligente.
Leer 6 libros al mes y no aplicar las enseñanzas de ninguno, aún menos.
¿Estás tonto o qué te pasa?
Los psiquiatras se están haciendo de oro porque te has empeñado en meter 28 horas en un día que solo tiene 24.
¿Maximizas tu productividad? ¿Optimizas tu eficiencia?
No me intentes convencer con un lorazepam debajo de la lengua.
Tienes que echar el freno. No diré aquello de carpe diem porque huele rancio, pero sí que bajes revoluciones.
El ejecutivo trajeado que casi se atraganta almorzando un menú del día de 12€ porque tiene una call dentro de 30 minutos no está en mi equipo.
La vida no es eso. Y estaría bien que te dieras cuenta por ti mismo, no cuando estés en la consulta del cardiólogo.
Yo lo tengo claro:
Vivo al 80% de mis posibilidades.
He pisado el acelerador al máximo durante demasiados años y me he dado cuenta de que el esfuerzo no merece la pena.
Una vez se me olvidó recoger a mi hijo pequeño de la guardería porque estaba muy ocupado organizando mi puto Notion.
Esa fue la señal. Ahí me di cuenta de que estaba haciendo el gilipollas. Decidí echar el freno y empezar a vivir despacio, pausado, sereno, sin prisa.
Y te diré algo que quizás no esperas.
Cuando vives al 80% no solo disfrutas de más y mejores momentos junto a tus hijos, tu pareja, tu familia o tus amigos… es que, además de eso, aumentan tus posibilidades de ganar más dinero.
Y esto es así porque un cerebro sosegado y tranquilo es un cerebro más inteligente.
Algunas de las mejores ideas que he aplicado a mis negocios se me ocurrieron mientras estaba tumbado en una hamaca bajo el sol con un par de 1906 en el cuerpo. También caminando bajo la lluvia por la montaña o después de despertarme de una siesta de casi dos horas sin saber ni dónde estaba.
Así que, como te decía arriba, yo lo tengo claro: hay que levantar el pie del acelerador y vivir más despacio.
Que le jodan a las largas jornadas de trabajo.
Que le jodan al ritmo frenético de vida de las grandes ciudades.
Que le jodan a los que andan obsesionados con la productividad y los resultados.
Que les jodan a todos."
Muy en la línea de lo de ayer, ¿no crees?
Reflexiona, amigo.
Sé feliz,
Ramón Lora.
PD: Los viernes son los días que más valor entrego, lógicamente.
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