68. En octubre, del agua no te cubres
Toca recomierdación.
Como cada miércoles.
¿Qué será, será?
¿Un libro sobre salud financiera?
¿Un episodio de podcast sobre inversiones?
¿Historia del abuelo cebolleta?
Jajajajaja cómo me conoces ya...
Soy el auténtico abuelo Simpson.
Vamos al lío, que me duermo.
Ayer me tomé la mañana libre, como ya sabes.
Después de devolver mi querido tieso a su casa, me fui a dar una vuelta por Cádiz.
Caminante no hay camino, se hace camino al andar.
Algo así era, ¿no?
Pues no.
Ayer no fue así.
Fue más bien: Caminante no hay camino, se hace camino al nadar.
¿Chiste sobre cosas mojadas?
Relaja la raja viejo verde, que estamos en horario infantil.
Uf, con lo de la raja me la he jugado...
Bien.
Pues andaba yo empapado, caminando de vuelta hacia el hogar.
Muy contento y sonriente.
Total, solo es agua.
Peeeero.
Pero.
Pero.
Las personas con las que me cruzaba, no iban precisamente contentas.
Malas caras.
Discusiones.
Infelicidad, vaya.
Seamos justos.
Hay una gran diferencia entre que te caiga un chaparrón sabiendo que puedes ir a casa.
Ducharte.
Ponerte ropa calentita.
Frente a quedarte mojado toda la mañana porque vas camino al trabajo...
Ufffff.
Yo también tendría mala cara.
Pero sobre el nuevo tipo de trabajadores, al que pertenezco, hablaremos mañana.
Porque seamos realistas, no soy autónomo.
Sí, pero no.
Hazme caso
Mañana lo comprenderás.
Durante mi paseo bajo la lluvia, una cosa me llamó especialmente la atención.
Y ahí llega el punto de la recomierdación.
Atento.
Resulta que me encontré a no una.
Ni dos.
Ni tres.
Sino a muchas personas que estaban pasándolo fatal porque algo se les estaba empapando.
Me crucé con, al menos, cinco personas protestando de que se le estaba mojando el móvil.
Un iPhone, claro.
"Pero si son resistentes al agua, Ramón".
A mí que me cuentas, solo digo lo que vi y escuché.
Los escuché porque iban gritándolo con tono de avercomomecomprootrosisemeestropea.
Repito, al menos cinco personas.
Agobiadísimas.
Por
su
puto
móvil.
El tema me hizo gracia, claro.
Y no porque mi móvil no estuviera empapado.
La diferencia es que mi teléfono tiene unos tres o cuatro años (no sé cuántos realmente).
Y, esto es lo verdaderamente importante, me costó menos de 300€.
Claro.
Si yo llevase un móvil de 1500€, también me agobiaría pensando en la posibilidad de que se rompiese.
La recomierdación de hoy está clara.
Cómprate cosas que, si se estropean, no te suponga un disgusto.
Si por comprarte un móvil de 1500€ vas a estar más agobiado en tu día a día, significa que no debes comprarlo.
No estás siendo realista.
Ese móvil no se ajusta a tu realidad económica.
¿Piensas que una persona que gane 10k al mes va a estar pendiente de si se le ralla o se le moja el iPhone?
"Pero es que me gusta mucho porque hace muy buenas fotos y vídeos".
Pues eso...
Sé feliz,
Ramón Lora.
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